Lourdes-Tarbes. 22.11.09

Las previsiones al clarear el domingo 22 de noviembre, se cumplían, pero no en su totalidad. La lluvia había hecho acto de presencia durante la noche y el asfalto estaba notablemente mojado, sin posibilidad de que a la hora de la carrera la calzada llegase a secar.

La inquietud hizo acto de presencia en el escuadrón de DonostiRoller, pero no hizo mella en el ánimo de afrontar la prueba. Al menos quedaba el consuelo de que la lluvia se había detenido y no había amenaza de aparecer de nuevo en todo el día.

Desplazados a la línea de salida, se comentaban el aspecto más novedoso de la prueba, después del paréntesis de un año en que la carrera no se disputó, y no era otro que el cambio del punto de salida, teniendo que superar a los doscientos metros de la arrancada una cuesta de inclinación bastante notable, la mayor de todo el recorrido, y la mayor en comparación a las pruebas disputadas hasta la fecha por el grupo.

Aparte de la relativa dificultad debido a la aglomeración producida en la salida, la dificultad añadida del estado del piso que podía provocar incidencias indeseables en los participantes.

Numerosa participación de este lado de los Pirineos, pues aparte de DonostiRoller, se puede considerar la representación más numerosa, se encontraban representantes de Hanka Labanka, Zaragoza, y Basroller. En un cálculo aproximado se podría aventurar que en conjunto alcanzó el 20 % de los 146 rollers que se encontraban apostados a las 9 horas 45 mintuos a las órdenes del juez de salida.

Pistoletazo, (literal), para la partida, y los temores que la primera pendiente había despertado se esfumaron, al coronarla todos los patinadores sin mayores problemas. Sólo las consiguientes molestias de un estilo de patinaje incómodo, de paso corto para evitar los resbalones.

Habría que admitir que en cierta manera, el cambio puede haber repercutido en una mejora, ya que el paso por las calles de Lourdes enfrentándose a la primera bajada larga de la prueba lo ha hecho cómodo y seguro, habiendo hecho la cuesta la función de colador, estirando el pelotón evitando caídas a la velocidad ya importante, de una bajada con las fuerzas íntegras todavía.

A pesar de la lluvia el asfalto rugoso del trayecto la zona ha ayudado a que el rodar por las primeras rectas de trayecto recto, y largo se hiciera sin problemas. El grupo de cabeza se ha compuesto ya a partir del segundo kilómetro en base a unidades pertenecientes a equipos competitivos de la zona, formándose a continuación el grupo de perseguidores entre los que se encontraba el grueso de DonostiRollers con aspiraciones al podio, modestas habría que decir, pero aspiraciones en todo caso.

A medio camino de la meta se encontraba la segunda cota más importante, donde ha vuelto que mostrar las habilidades de cada uno para encarar el desnivel, pero que gracias a los ánimos de los espectadores allí apostados ha hecho que el esfuerzo fuera más soportable.

En el último tercio de prueba la calzada era compartida por marchadores a pie, en su prueba particular y rollers, pero gracias a las diferencias que ya estaban establecidas entre los distintos participantes de la carrera de una y otra modalidad, y la anchura de la calzada el discurrir de unos y otros se producía sin interferencias, entre las dos especialidades.

La entrada a la ciudad de Tarbes se realizaba por calles anchas y buen estado del piso, enfilando el último kilómetro por el corazón de la ciudad, diferenciándose este tramo, de la otra prueba que también tiene su meta en la misma población, la Bagnêres – Tarbes, pero con distinto punto final.

Calles estrechas pero óptimas para rodar a velocidades altas, y con los ánimos de encontrarse al final de la prueba, sumado al calor del público por esa proximidad a las aceras de los patinadores que arquitectura de esta zona obliga, proporciona una sensación distinta, la de otras pruebas disputadas por el grupo durante este año, y que imprime un tono de euforia al participante..

La meta se ha situado fuera del recinto de llegada para corredores y marchadores, por lo que los roller y los participantes de sillas de ruedas que también terminaban en el mismo lugar, no han tenido el cronometraje por el sistema de chip, sino que se ha realizado de manera manual. La complejidad para compartir una meta única en un recinto cerrado así lo exigía. Lo que ha provocado algún que otro error que en el foro de DonostiRoller se comenta, pero que no ha originado ningún problema de cara a los resultados de los ganadores..

La clasificación masculina ha quedado así :
1. Philippe Cabarry 42′
2. Sébastien Miqueu 42’11
3. Aurélien Roumagnac 42’15

Y la femenina :
1. Laetitia Lebithan
2.Caroline Flick
3. María Marco
4. Amaia Luquin

Satisfacción de todo el grupo por haber realizado la prueba sin consecuencias pese a los malos augurios que se presagiaban antes de la salida en cuanto a la dificultad, y lamentar sólo la caída, con ligeros resultados, ( de chapa y pintura como se dice el argot DonostiRoller), de Carlos (Tartalo del foro) al que deseamos una pronta recuperación, pero que pese a todo, a terminado la prueba sin perder prácticamente puestos y tiempo.

Al final buffet para los participantes, durante el cual y llegado el momento de las despedidas, los distintos grupos se han deseado recíprocamente que la temporada del año que viene nos vuelva a deparar lugares de encuentro como esta cita, final del año 2009 y que ha sido provechosa en todos los aspectos. En el deportivo, y en el pre y post deportivo, como en el foro también se comenta..

*Artículo escrito por Julián
**Agradecimiento especial a Georges (Roller Euskal Herrian – Anglet) a quien pertenecen todas las fotos de este artículo.