Hasta el día de ayer, probablemente la ruta realizada el miércoles 1 de agosto fue la mejor de largo. Aquel día estuvimos solo los incondicionales – Mayka y Arsenio -.
Pero el reinado de ese día ha caído. Ayer fue un día alucinante de patinaje. Un día maravilloso, cojonudo, vamos. El suelo era sólido, el aire contenía el oxígeno tan necesario para respirar, las ruedas giraban, había gente en las calles, un sol en el cielo, la isla estaba en su sitio, ….. vamos; que confluyeron una serie de inusitadas condiciones que hicieron del día de ayer un día muy especial.
Allí estuvimos otros incondicionales, Arsenio y Roberto por un lado y Nerea, Cinzia y un ciclista del Giro (mile escussi pues mi memoria me juega una mala pasada y sé que lo de buena educación es referirse a alguien por su nombre) por otro.
Esperando encontrarme con todos vosotros en la próxima patinada (que no resbalón)
Abrazos y demás expresiones de afecto fraternal